Encuentre aquí otras etapas
Por Lezíria
En esta etapa se podrá conocer la Lezíria do Tejo (Estero del Tajo), un territorio llano y fértil, ocupado por extensas fincas dedicadas a la producción agrícola. En medio, junto al Tajo y protegidas del mismo por un dique de tierra y piedra, surgen pequeñas aldeas ligadas al río que recuerdan a los pobladores de la Cultura Avieira que colonizaron estas tierras y que aquí tienen su sustento. El origen de la Cultura Avieira se remonta al siglo XIX cuando muchas familias de pescadores procedentes de Vieira de Leiria se desplazaron a las márgenes del Tajo y, en menor número, al río Sado, en búsqueda de unas mejores condiciones de vida.
Caminar sobre el dique ofrece una visión única del río Tajo y de la Lezíria. Una ruta que se debe hacer con tiempo para poder conversar con los habitantes de pueblos como Valada, Reguengo o Porto de Muge en los que el tiempo discurre lentamente. En los campos destacan los hidrómetros del siglo XIX que marcan los desbordamientos que alteran la vida de los lugareños y garantizan la fertilidad de las tierras. Esta ruta, con un amplio tramo que va desde Porto de Muge a Santarém, sin punto alguno en el que poder repostar, nos invita también al recogimiento.
La llegada a Santarém marca la separación del Camino del Tajo al Camino de Santiago. Merece la pena visitar el Jardín de las Portas do Sol, un mirador que nos permite contemplar la fértil región del valle del Tajo. Aquí se situaba la alcazaba del antiguo castillo que D. Afonso Henriques, primer rey de Portugal, conquistó a los moros en 1147. En el centro histórico, merecen una visita la Iglesia de Nossa Senhora da Graça, con su bello rosetón en una sola piedra propio del gótico flamígero, en donde se encuentra enterrado Pedro Álvares Cabral, descubridor de Brasil y la Catedral de Santarém, del XVII, con un notable techo en perspectiva.