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Porto es la puerta de entrada a este Camino. Ciudad abierta al mundo desde la época medieval, con rutas comerciales internacionales y nacionales bien establecidas por mar, río y tierra. Es un puerto de refugio para los viajeros, cerca de la desembocadura del río Duero, un puesto comercial y aduanero, y un importante punto de paso en la ruta medieval del Camino Portugués de peregrinación a Santiago de Compostela. El peregrino que llegue al muelle de la Ribeira deberá seguir el camino medieval-romano de las calles dos Mercadores y Bainharia, con un momento de oración y descanso en la Iglesia de Santa María (Catedral). Luego continuaría en dirección a Olival, para tomar el camino que satisfaga sus necesidades morales. Actualmente, más turística, la ciudad de Porto inicia el Camino, en una etapa hasta Matosinhos donde, según la leyenda, aquí se explica el origen de las conchas/vieiras como uno de los principales símbolos de los peregrinos que, cada año, recorren los caminos a Santiago de Compostela.